Carlos Cano, condenado junto con María del Carmen Bajo a tres años y un día de prisión por su participación en un piquete informativo del 15M durante la huelga general de 2012, se ha entregado hoy voluntariamente en el Centro de Inserción Social Matilde Cantos para ingresar posteriormente  en el centro penitenciario de Albolote (Granada), después de que el juzgado de instrucción número 1 de Granada apremiara la ejecución de su sentencia. Cano se convierte así en el primer sindicalista que entra en la cárcel desde el franquismo, toda vez que el último caso que se conoce data de 1973.

En un mensaje colgado en la web que reclama desde hace varios meses su absolución y la de María del Carmen Bajo, Cano afirma: “Veo que hay un enorme apoyo social, que la gente entiende que esta medida es injusta. Siento que no estoy solo, me da fuerza ver personas de todo color político apoyándome”.El joven sindicalista queda ahora a la espera de la respuesta a la petición de indulto que ha hecho al Ministerio de Justicia, y que reiteraron al propio ministro los secretarios generales de CCOO y UGT durante una reunión que mantuvieron con él hace ocho días.