El ayuntamiento de Cabrils, en el Maresme (Barcelona), gobernado ahora por CiU, ha decidido remunicipalizar el 90% de los puestos de trabajo que había externalizado la anterior legislatura en la que gobernaban los socialistas. Lo ha hecho tras un acuerdo con CCOO. El regreso de los trabajadores externalizados supondrá un ahorro de 260.000 euros anuales. El servicio municipal de parques y jardines y el de limpieza viaria han vuelto totalmente a ser responsabilidad del ayuntamiento. Queda pendiente el servicio de alumbrado público, según CCOO de Cataluña.
En otros consistorios se empiezan a producir decisiones que suponen la recuperación de la gestión directa de los servicios municipales que habían sido dejados en manos de otro. Quizás el municipio de Vidreres, en la comarca de la Selva, (Girona) fue pionero. También, como en el caso de Cabrils, una alcaldía en manos de CiU echó atrás la externalización del servicio de recogida de basura que había decidido el anterior alcaldía que ostentaba el PSC.
La última decisión de recuperación para el sector público de trabajos que se habían pasado al ámbito externo corresponde al Ayuntamiento de Vilanova y la Geltrú (Barcelona), que fruto de una iniciativa de la CUP ha decidido municipalizar el servicio de conserjería.
Fuera de Cataluña, Emilio Gutiérrez, del PP, llegó a la alcaldía de León en 2011 y se encontró con una deuda inasumible. El contrato con la empresa concesionaria del servicio de basuras había expirado, después de haber pagado el Ayuntamiento 270 millones de euros en 20 años, y decidió retornar su gestión al municipio (ver noticia). En 2012 gastó 22 millones, y el año pasado el servicio costó 11,5 millones. Las calles de la ciudad, con unos 132.000 habitantes, no están sucias.