Al privatizar la gestación de un servicio público hay que pagar, además del coste, el beneficio del prestador.

Numerosos estudios demuestran que al privatizar la prestación de un servicio público hay que pagar, además del coste del mismo, el beneficio del que lo presta. Esto encarecerá su costo, a no ser que la empresa privada tome medidas para rebajarlo, como pagar menos a los trabajadores, reducir personal, que sea menos cualificado, o proporcionar solo prestaciones baratas, lo que perjudicará su eficiencia. Según Pepa Bueno "Un informe del Tribunal de Cuentas que analiza la prestación de servicios de ayuntamientos españoles de menos de 20.000 habitantes --el 95% del total-- concluye que sale más caro un servicio público cuando lo ofrece una empresa privada que cuando lo ofrece el ayuntamiento. La recogida de basura sale por 42,55 euros por habitante si lo hace el ayuntamiento y por 53,90 con una empresa privada. Y el encarecimiento no implica mejor servicio. Cuando el ayuntamiento gestiona directamente hay 36 papeleras y con una concesionaria hay solo seis. 

El Periódico de Aragón