La mayoría de los árboles afectados por la tormenta que descargó el pasado lunes en Zaragoza no habían sido podados en la campaña de este año. El ayuntamiento asegura que sigue un calendario habitual para ello. Casi todos los ejemplares que perdieron ramas o que cayeron por las rachas huracanadas se emplazan en el Actur, ya que el centro de este fenómeno se situó en esta ocasión en plena cuidad, lo que no es habitual.