Los reyes Felipe VI y Letizia saludan a las empresarias Esther Koplowitz (2d) y Alicia Alcocer Koplowitz. (EFE)FCC ya no es el cortijo de la familia Koplowitz. Si se toma 1944, año en el que Ernst Koplowitz Sternberg constituyó Fomento de Obras y Construcciones, como origen del grupo, desde hoy y por primera vez en siete décadas la que fuera primera constructora de España dejará de estar gobernada por el apellido de los fundadores. La nieta del empresario que puso en marcha el imperio tan sólo mantendrá una presidencia no ejecutiva en un consejo de administración cuyas decisiones pasarán todas por el control de Carlos Slim. La entrada del empresario mexicano, que este jueves certificó la compra del 25% de FCC mediante la suscripción de la mitad de una ampliación de capital de hasta 1.000 millones, será un antes y un después de una compañía cuyos dueños actuales llegaron a ocupar el cuarto puesto de los más millonarios de la lista Forbes hace apenas cinco años. A partir de ahora, el consejo de administración, reducido a 12 asientos, estará compartido entre cuatro representantes de los Koplowitz y otros tantos del magnate mexicano, el hombre que encabeza la referida calificación de la citada revista estadounidense, pero a nivel mundial. Habrá además tres consejeros no dominicales que “serán elegidos a partir de criterios de rigurosa profesionalidad y verdadera independencia”, en un claro mensaje contrario a las prácticas que hasta la fecha campaban por FCC.