¿Pero aquí quién cumple? - ANTONIO POSTIGONo cabe ninguna duda de que una de las grandes aportaciones que está haciendo el nuevo equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento de Zaragoza es sacar a la luz la inmensa tomadura de pelo que suponen algunas, demasiadas, de las contratas de dicha institución. Resulta insólito contemplar cómo empresas de una gran potencia económica y beneficios estratosféricos racanean hasta el punto de incumplir las obligaciones establecidas en un contrato. Por lo que se ve, no ha hecho falta más que vigilar con un cierto celo, para advertir graves irregularidades en los servicios que se prestan a la ciudad.
Sorprende que hasta el momento, ninguno de los partidos que ha dirigido el consistorio haya entendido que era su responsabilidad asegurarse del cumplimiento de las obligaciones estipuladas en los contratos para que el dinero de la ciudadanía no se derroche de manera ineficaz. Por desgracia, PP y PSOE, PSOE y PP llevan décadas demostrándonos lo poco que les importa la gestión eficaz y sostenible de lo público, hasta el punto de que ha hecho falta la aparición de estas nuevas candidaturas ciudadanas, como la de Zaragoza en Común, para que comience a darse solución al alegre despilfarro de recursos públicos.