El aspecto del merendero y de la zona de juegos ubicados entre la avenida de la Autonomía y el Paseo del Agua, al sur de la Almozara, deja mucho que desear. Los vecinos de este barrio zaragozano critican la “falta de mantenimiento” que ha llevado al estado actual: suelos levantados, fuentes rotas, maderas arrancadas y una gran cantidad de excrementos de perro.
Las mesas, los bancos y los juegos están hechos de madera y en alguno de ellos faltan tablas y los clavos acechan a medio sacar desde hace meses. Lo que más lamentan desde la asociación de vecinos es el estado del suelo de goma instalado bajo los distintos aparatos. Las piezas que conforman la alfombra protectora están levantadas y abombadas: “Con lo que cuestan estas cosas y lo poco que se ha cuidado”, critica José Antonio García desde la entidad vecinal.
De parque infantil a parque para perros

Los perros y sus dueños son los únicos que disfrutan de esta zona de esparcimiento instalada de forma provisional por Zaragoza Alta Velocidad para la Expo de 2008. Una señora aseguraba este lunes mientras su perro correteaba que “nunca” ha visto un niño jugando por ahí y añadía: “Si estos aparatos son para personas, son juegos muy extraños”. Según explica, solo los utilizan los dueños para entrenar a sus animales. José Antonio insistía, sin embargo, en que esa zona nació para convertirse en un entorno de juegos infantiles pero que la “dejadez” la ha convertido en un parque para perros.
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