Buena parte del enfado del comité de empresa de FCC Parques y Jardines y el grupo municipal de Izquierda Unida con el Gobierno de Zaragoza en el conflicto laboral abierto en la concesionaria que mantiene las zonas verdes de la ciudad viene motivado por la connivencia con la que se está actuando ante algunos incumplimientos de la oferta con la que se adjudicó el contrato. Y de los propios pliegos. Porque, en algunos casos, hasta los propios técnicos municipales han reconocido, y se demuestra en sus informes, que la concesionaria actúa con posterioridad a que se denuncie el incumplimiento. Como en el caso de la renovación de la flota de vehículos, que no estará finalizada hasta el mes de septiembre porque los nuevos no se encargaron hasta después de que se alertara desde la propia plantilla.Y es que los pliegos de condiciones marcaban claramente que la antigüedad máxima de los vehículos de la flota no podía exceder, en ningún caso, los diez años de antigüedad. Pero FCC no encargó los nuevos hasta el pasado 19 de marzo, cuando ya llevaba dos meses y medio asumiendo la nueva contrata, y a pesar de ser la que gestiona el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad desde el 2001. Y, sobre todo, a pesar de ser conocedor de que 49 de los que tiene el actual parque móvil de la concesionaria la superan, más de la mitad. Solo 24 tiene menos y otros 23 están todavía pendientes de entrega.