Los vecinos denuncian que se vacían en el suelo las papeleras. - Foto: LARA MARTÍNEZ
"Al final acabará pasando como en Sevilla, que se nos comerá la basura en los parques", decía Cristina Jiménez mientras paseaba con su hijo pequeño y su perro por el parque Bruil. Las zonas verdes de la ciudad comienzan a reflejar lo que está ocurriendo en los despachos: que los trabajadores están en huelga porque se niegan a aceptar que les bajen un 21% el sueldo y que el Ayuntamiento de Zaragoza haya optado por no mediar en el segundo conflicto con una contrata municipal. O sí.Según el presidente del comité de FCC Parques y Jardines, José Luis Muro, "el consistorio y la empresa están negociando entre ellos dos sin contar con el resto". Y lo dice a sabiendas de que en el último pleno el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, aseguró que el consistorio no se entrometería en este rifirrafe entre empresa y trabajadores. "Que a nadie le quede ninguna duda", recalcó el regidor.De lo que no cabe duda es de que en los parques de Zaragoza se están produciendo dos fenómenos diferentes: el colapso de las papeleras, cuya función la ha asumido el propio suelo, y la falta de mantenimiento del césped, que de verde, pasará a amarillo (seco). Desde el comité alertaron de que empieza a notarse la falta de mantenimiento en el parque de Torre Ramona, el de Bruil o el de Macanaz.